La obra trabaja sobre la temática de la clonación pero desde una aproximación reflexiva en torno a la identidad. Se trabaja con algunos textos de El Doble de Saramago, así como con la idea del espejo (o del Otro especular Lacaniano).
El cuerpo se vuelve objeto, se despersonaliza, se torna carne blanda manipulable en tanto la ciencia se erige dios y se atreve a la creación.
Con escenas entretejidas con imágenes del Artista plástico Miguel Muller, que se proyectan sobre cuerpos o paneles traslucidos se logran climas de extranñeza y gran efecto visual.
Escenas dramaticas y también humorísticas se suceden en un discurso coreográfico que por momentos dse torna minimalista y por momentos se despliega en secuencias coreogarficas mas amplias.
La plasticidad visual se conjuga con música contemporánea original mas una flauta traversa que es ejecutada desde dentro de la obra,